TESTIMONIOS

TESTIMONIO Gonzalo Hurtado Vásquez (40)

Arrastro hace años problemas de estrés y mal dormir que han afectado mi salud, y han tenido impactos laborales y familiares. Cuando me reuní con Edu y Bea, realizamos una sesión de evaluación general, me explicaron su modelo del sistema de adaptación (100% recomendado estudiarlo), y el método EVEC APP. Su campo de conocimiento es mucho más extenso, de lo que pensé al principio.

Lo que más destaco es que no fue "sólo evaluar", sino que me enseñaron y GUIARON con técnicas para mis problemas específicos, en este caso, botar el estrés y tener un mejor descanso (cosas que tenía que haber conocido 15 o 20 años atrás). Y sirve, absolutamente: son técnicas que demandan poco tiempo, y me han sido tremendamente útiles 

Finalmente, vimos a modo introductorio una técnica llamada Terapia Holística del Campo del Pensamiento, en que si bien soy muy lejano al mundo de las terapias energéticas y el reiki (de hecho ellos son maestros de reiki), estos días me han hecho cuestionarme sobre el estado de salud que evidencian ellos, versus cómo me encuentro yo.

En resumen: 100% recomendado, sobre todo para quienes día a día el estrés les está deteriorando la salud.”

13/01/2023 Texto completo en: Opiniones www.facebook.com/trayenantu22 link directo https://www.facebook.com/share/p/1X29kQcgF9/

TESTIMONIO PAOLA (55)

Nota: Texto reorganizado y mejor redactado de la entrevista grabada, respetando el carácter testimonial y agrupando las ideas según los temas principales con su aprobación de este escrito y los resumenes publicados. 22/03/2024. 

Inicio del proceso y diagnóstico
Cuando conocí la evaluación y la posibilidad de hacer un programa personalizado, estaba en un estado de estrés muy elevado. Me habían diagnosticado un nivel de cortisol tan alto que lo describían como un "timbre pegado". Esto había generado trastornos en mi sistema digestivo, llevándome a desarrollar una enfermedad recientemente identificada llamada Intestino Permeable.

Pasé por varios médicos convencionales y terapias alternativas que ayudaban a mitigar los síntomas, pero no resolvían el problema de raíz. El exceso de cortisol debilitó mi sistema inmunológico, permitió la proliferación de bacterias dañinas y dificultó la absorción de nutrientes. Todo esto me llevó a un estado extremo: mi piel estaba amarilla, y mi cuerpo ya no toleraba los medicamentos, lo que incluso me provocó reacciones adversas como cambios en el color de mi piel.

Finalmente, llegué a una médica homeópata que pudo diagnosticar esta enfermedad, aunque aún no existe un examen específico para detectarla; su investigación apenas comienza en países como España. La homeopatía ayudó a mejorar mi condición, pero las restricciones alimentarias eran muchas: dejé de consumir azúcar, masas y otros alimentos. Aunque mi intestino comenzó a sanar, el estrés seguía siendo un factor crítico que, si no manejaba adecuadamente, podía hacer que todo volviera a empezar.

Impacto del estrés y el estilo de vida
Durante ese tiempo, aunque físicamente estaba mejorando, había perdido la capacidad de disfrutar. Vivía bajo constantes restricciones y no sabía cómo gestionar mi estrés. La pandemia y situaciones extremas en mi vida personal gatillaron muchas cosas que ya venía arrastrando. Estaba atrapada en un modo de funcionamiento 24/7, completamente enfocada en mi trabajo, utilizando el exceso de tareas como una forma de evitar enfrentarme a mis emociones y responsabilidades personales.

No me detenía nunca, ni siquiera para distraerme. Era trabajólica y funcionaba en piloto automático hasta que colapsé. No entendía cómo había llegado a ese punto; solo sabía que tenía una enfermedad y que algo en mi forma de vivir estaba profundamente mal.

La evaluación y el programa personalizado
Cuando asistí a la charla donde presentaron la evaluación y el programa, todo comenzó a tener sentido. La evaluación inicial incluyó preguntas sencillas pero profundas, que me hicieron ver claramente mi estado real. Fue como un balde de agua fría, necesario para salir del piloto automático en el que estaba atrapada.

La evaluación me permitió verme tal cual era en ese momento, sin filtros, pero con amor y suavidad. Algunas preguntas hicieron un "click" tan fuerte que despertaron mi conciencia y me llevaron a tomar responsabilidad por mi cuerpo, mi mente, mi corazón y mi esencia.

Con el programa personalizado, que en mi caso tomó siete meses, comencé a trabajar desde lo emocional, algo que las terapias anteriores no habían abordado completamente. Aunque la homeopatía ayudaba a sanar mi intestino y la acupuntura mantenía el equilibrio de mis órganos, no estaba lidiando con la raíz emocional de mi estrés. Era una montaña rusa: semanas buenas seguidas de semanas terribles.

Resultados y transformación
El programa me permitió reconectar con la vida. Poco a poco, volví a disfrutar incluso las pequeñas cosas, como lo limitado de mi alimentación. Me mostró un camino más allá de simplemente "mantenerme"; me permitió realmente vivir.

Este proceso fue clave para despertar y asumir responsabilidad sobre mi bienestar en todos los niveles. Hoy puedo decir que el programa no solo me ayudó a sanar físicamente, sino también a recuperar la alegría, el equilibrio y la conexión con mi verdadera esencia.